Condenada a muerte por supuesta blasfemia contra el Islam
- Clara Fernández
- 10 abr 2015
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El Gobierno de Pakistán ha levantado la moratoria que regía sobre la pena de muerte que supondría la agilización de la sentencia hacia la cristiana Asia Bibi, condenada a la horca tras ser acusada de insultar al Islam. Bibi, encarcelada desde 2009 y condenada a muerte en 2010, reitera su inocencia y asegura que nunca ha ofendido a la religión islámica.

ASIA BIBI| FUENTE: INFOVATICANA
El diario PeriodistaDigital, publicó que en junio del 2009, que el mulá Qari Muhammad denunció a esta madre de cinco hijos por delito de blasfemia, al derramar un poco de agua con sus "manos cristianas". Además, unas vecinas musulmanas la culparon de contaminar el agua que bebían al tocar el recipiente con sus "dedos impuros".
Un año después, el 8 de noviembre, Asia Bibi fue condenada a muerte por un tribunal de primera instancia y el caso ha estado pendiente de apelación durante cuatro años en el Tribunal Superior de Lahore.
La defensa legal contra Bibi estaba pendiente de nuevo recurso tras el rechazo del anterior por parte de la Corte Suprema de Pakistán el pasado 22 de diciembre, procedimiento de apelación que según las leyes del país podría llegar a prolongarse hasta tres años. La demora se debía, entre otras razones, a la presión mediática a la que estaban sometidos los jueces a la hora de tomar esta decisión, ya que el caso de Bibi se ha convertido en el símbolo internacional de la lucha contra el extremismo del país.

ASIA BIBI CON DOS DE SUS HIIJOS| FUENTE: CAMINO CATÓLICO
La joven se encuentra en la cárcel de Multán desde donde afirma: “me veo en la Cruz de Cristo, en la certeza de que muchos hermanos y hermanas en todo el mundo están cerca y están rezando por mí”.

MARIDO DE ASIA BIBI PIDIENDO LA LIBERTAD DE SU ESPOSA| FUENTE: ABC
No son solo sus familiares y abogados los que piden por la libertad de Asia.
Otras organizaciones, como Amnistía Internacional, trabajan para conseguirlo, ya que alertaron sobre el deterioro del estado de salud en el que se encuentra la cristiana paquistaní que vive encerrada en una celda sin ventana ni servicios higiénicos, aislada de sus compañeros de prisión porque los islamistas han puesto precio a su vida.