Valladolid homenajea al fallecido Lalo García
- Carolina Álvarez
- 6 abr 2015
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El cadáver del que fue jugador internacional de baloncesto Gonzalo García Téllez, más conocido como Lalo, desparecido desde el 4 de marzo, apareció la mañana del 31 de marzo en la orilla del río Pisuerga cerca de la cancha del CB Valladolid, el club en el que se formó. El conjunto del Pisuerga le homenajeó ayer.
Compañeros de Lalo en el homenaje. | Fuente: ACB.com
El cadáver del que fue jugador internacional de baloncesto Gonzalo García Téllez, más conocido como Lalo, desparecido desde el 4 de marzo, apareció la mañana del 31 de marzo en la orilla del río Pisuerga cerca de la cancha del CB Valladolid, el club en el que se formó, según informa diario Marca.
Después de trece temporadas con la camiseta morada, Lalo García era un auténtico líder del baloncesto de Valladolid y consiguió ser internacional ocho veces. En 2001 los problemas físicos hicieron que colgara las botas antes de lo esperado.
Ayer domingo, las camisetas con el número 5 de Lalo, capitán del conjunto, proliferaron con emoción a lo largo del homenaje rendido por la afición del que es el club de su vida. Los aficionados entraron con sus mejores galas para reconocer a su eterno líder, que fallecía el pasado martes tras haber desparecido el 4 de marzo.
Este fin de semana han sido varios los equipos de la Liga Endesa que se han volcado realizando diferentes homenajes. La última vez que fue visto fue el día 4 de marzo, en la cafetería Carez, situada en el sur de la ciudad. Dejó su móvil, cartera y documentación en casa. El camarero del sitio comentó que se despidió del ex jugador, pero este no le contestó. Comenta, además, que parecía distraído.
El que fuera su cuñado y compañero, Mike Hansen, estaba presente en el momento en el que encontraron, dijo "yo guardo dentro de mí la intuición de que él está bien y que está en alguna parte, que solamente ha querido desaparecer".
La estafa de Fórum Filatélico Financiero, del que fue directivo, fue lo que más le afectó Perdió sus ahorros, los de su familia y los de sus mejores amigos, su puesto de trabajo y el de su mujer. Él mismo reconoció a sus amigos que después de esto, no volvió a ser el mismo.
